De repente, un mal día, te dicen que tu niño, o tu pequeña, al que has traído al mundo con todo el amor de tu corazón, está malito, muy malito. Tiene cáncer. Y de repente también, todo ese amor se
Aunque estamos teniendo el cariño y las oraciones de tantísima gente como, gracias a Dios, que sentimos a nuestro lado, uno mantiene siempre el miedo y la duda de que todo pueda cambiar a peor aunque, por el momento no es
Como algunos ya sabéis, he decidido, contando con el apoyo de mucha gente, y más que seguro se irá añadiendo con el tiempo, organizar lo que se me ha ocurrido llamar “Siete Aceitunas Solidarias y Un Lagarto”. (Este evento será
Me alaba la gente mis continuas alusiones a la tierra. Me dan las gracias por nombrar a Jaén siempre que puedo. Me aplauden mis gestos recordando donde vivo y donde tengo mi gente.
Queridos paisanos, tengo que decir que, me
Haciendo referencia a un chiste, algo retocado que decía:
– Manolo, dicen que tu novia se ha acostado con medio Jaén.
– Ni que Jaén fuera Nueva York
Jaén no es Nueva York…ni falta que hace. Es mi tierra, la
Decía Serrat que “Veinte años no es nada” así que seis deben ser menos todavía pero eso es lo de menos.
Un año más se vuelve a llenar el Teatro Infanta Leonor y, un año más, mis paisanos van a
Suelo escribir sólo cuando tengo imperiosa necesidad de expresar algo y hoy es uno de esos días.
Hoy es un día bonito, alegre, reconfortante para mí. Nadie creo que debería dejar de reconocer, en ocasiones así, que el ego coge
Mi tierra, bendita y maldita a la vez
Que estoy orgulloso de vivir en Jaén , y sentirme Jaenero por los cuatro costados , creo que ha quedado demostrado más que de sobra.
Mi paso por el programa
Mi idea cuando se incluyó este blog en la web no era, en absoluto, sentar jurisprudencia sobre ningún tema, criticar a nadie ni nada por el estilo que fuera en tono negativo. Creo que para eso ya hay excedentes en
Hoy toca hablar de Sergio.
Quede de antemano mi intención de medir bien mis palabras para no herir ningún sentimiento.
Sergio nació sin ojitos y, además, le iba a tocar vivir en el particular mundo del autismo. Tuvo la suerte