Mademoiselle Juani
Cuando llega hasta mí alguna noticia que tiene que ver con la violencia en las aulas hacia algún profesional de la docencia lo siguiente suele ser intentar imaginarme qué habría pasado si eso hubiese pasado en mi época.
Como de costumbre, mi intención no es, en ningún caso, generar polémica. Siempre intento sumar y multiplicar en positivo aportando algo en lugar de restar y dividir criticando gratuitamente aunque, en ocasiones mi objetivo sea un completo fracaso.
Todo viene en relación a lo que me ha ocurrido hoy. Llevaba bastante tiempo con la idea de visitar a mi primera profesora. Su nombre es Juani Almansa. Esta señora (en el más amplio sentido de la palabra) forma parte de una familia que, en mi casa, es más especial de lo normal por motivos que ahora no vienen al caso. Sólo diré que mi madre trabajaba en el negocio de mercería que tuvo su familia durante años al final de la calle Hurtado de Jaén.
Ella me enseñó todo lo primero que se puede aprender en un colegio cuando uno comienza el camino… Dibujar, jugar, leer, contar…todo lo básico. En esto deberíamos, por supuesto incluir, los más básicos e imprescindibles valores. Todo ello en el “Colegio Francés” que primero estuvo en la Calle Jorge Morales y que luego pasó a ubicarse en la Calle Arquitecto Berges todo ello entre 1968 y 1973.
Hoy en día, desgraciadamente hay situaciones en los que los únicos valores que se tienen en cuenta son los que cotizan en bolsa y opino que es un error ir dándole cada vez menos importancia a la educación o el respeto.
En ocasiones, apelar a la educación o el respeto hacia los demás suele interpretarse como una señal dictatorial característica de una filosofía de vida añeja y anticuada.
Pues personalmente no me avergüenza reconocer que soy añejo y anticuado. Que he crecido educado en el respeto a la gente, sobre todo a los más ancianos o, en su defecto a cualquier persona mayor que yo. Que valoro e inculco a mis hijas el respeto y el agradecimiento a las personas que se encargan de su educación cuando están en el colegio. Me apena comprobar como es cada vez menos frecuente oír frases o conversaciones que comienzan con “Buenos días…” o “Por favor y gracias o no hay de qué”
En mi caso, por ejemplo, suelo preguntar si me he explicado bien en lugar de si me han entendido que parecen dos cosas muy parecidas pero implican un espíritu completamente distinto.
Y todo esto viene como consecuencia de lo que en su día, cuando no estaba acompañado por mis padres o mi abuela, me fué enseñando Juani Almansa ó Mademoiselle Juani como, con asombrosa memoria, me ha recordado hoy mi admirada profesora.
Ella me enseñó, entre otras muchas cosas, a tener constancia y disciplina a la hora de conseguir un objetivo. Me llenó de conocimientos, disciplina y cariño en dosis iguales y yo se lo agradezco de todo corazón porque mirando el resultado creo que no lo ha hecho nada mal.
Los valores que uso en cualquier situación y que me inculcó ella cuando no estaba en casa me han ido ayudando durante toda mi vida.
Y después de tanto tiempo hoy me he reencontrado con ella. La vida le ha arrebatado la posibilidad de seguir viendo lo que ocurre a su alrededor. Hoy no ha podido ver la cara que tiene ese alumno que ella empezó a enseñar con toneladas de paciencia entre travesura y travesura. Como tampoco uno es Brad Pitt no creo que eso sea relevante. Ella además no ha hecho referencia ninguna. Se ha centrado en cogerme la mano, acariciarme la cara, intercambiar conmigo un interminable puñado de besos y hemos consumido, como si hubiera sido un minuto, algo más de una hora poniéndola al día de cómo me trata la vida y de los recuerdos que conservamos de nuestra época juntos.
Y, por si no fuera bastante, este encuentro me ha servido para visitar la Residencia de Mayores Fuente de la Peña y aprovechar para conocer a un excelente equipo de profesionales con mucha gente joven que está aprendiendo de maravilla como darle a nuestros mayores una calidad de vida como se merece quien ya ha cumplido con su obligación y se ha ganado todo lo bueno que le depare su camino futuro.
Por cierto, les aconsejo, si pueden, que no se pierdan la obra que está preparando el grupo de teatro porque tiene una pinta maravillosa.
Pues nada más. Que hoy he completado un hueco que tenía en mi agenda y que no podía permitirme seguir demorándolo. Y no será la última vez si puedo evitarlo. Hoy he compartido un ratito de felicidad con alguien muy importante en mi vida.
Muchas gracias Seño Juani.
Merci beaucup Mademoiselle Juani.
Comentarios
Que bonito!!!!
Estoy emocionada!!!
Gracias por tu tiempo Santi.
Ya sabes lo que la queremos todos. He hecho lo más normal y justo con lo que ella hacía por nosotros. Un beso
Santi Rodriguez es un tipo que hace mejor el mundo a su alrededor.
Muchísimas gracias Julio
Precioso Santi. Has regalado a Madmoiselle Juani lo más valioso que tenemos: nuestro tiempo. Y el tuyo lo es especialmente.
Muchísimas gracias Luis. Un abrazo
Me encanta. yo tambien fui alumno del colegio Frances.
Un saludo compañero
Gracias Santi. te aseguro que la has hecho feliz. Gracias
MªCarmen Almansa
No tienes por qué agradecerme nada porque me ha dado más ella a mí que yo a ella. Un beso
Santi, muchas gracias por tú tiempo y cariño hacia ella, y a la vez hacia los demas.
Es lo más normal. Ella se preocupó de mi educación de pequeño. Y a cualquier persona mayor hay que darle el cariño que merecen.
Santi leerte es un placer. He seguido siempre tu trayectoria, pero por motivos varios nunca he podido verte en directo…anoche lo hice en el pequeño teatro, estuviste excelente. Gracias por hacer que confíe en el ser humano, gracias por que viéndote me haces saber que aún hay gente buena, y querer ser mejor día a día. Eres un 100 como actor y humorista, pero como persona eres un 200. Gracias por hacernos reír.
Att/ Una fan incondicional.